27.2.11

El mismo juego,
un nuevo desafío.
Nunca las mismas reglas.
Princesa de mis días,
el otro desvelo de mis sueños,
la segunda apuesta siempre a ganador.
Cinco años de caminar juntos,
de andar de la mano,
de desandar principios,
de jugar a los finales.
Otra aventura, otra rama
otra materia en la carrera sin fin.
Otra mirada, otro vos,
las mismas ganas de entender mi voz.
El cielo en la tierra…
el ángel en mis manos.
Cinco años…
…de no querer irme algún día
sin armar la guerrilla con ella.