
Siempre a un paso
de patear el tablero.
El Rey peón mueve
como caballo,
la torre enroca,
los afiles avanzan en diagonal,
para atrás.
El perro rasca
las pulgas del lomo,
agasaja la cana
en su vuelo feroz.
Duplica punto palabra
la frutilla en la boca.
Se arrastra el cienpiés,
le talaron las patas
y busca el bastón,
en los ojos del mar.