13.7.09


Una historia sin final,
una paleta de mil colores.
Cuenta la vida como una comedia
y se le rie en la cara a la desgracia.
Compra humo, vuela y baja,
y te canta la posta sin guitarras.
Lleno de sueños y frustraciones
carga la mochila al hombro,
y gambetea un par de fracasos
antes de subirse al bondi.
Va pelearla mano a mano.
Cuando la vida le hace frente
se le planta al grandote
y hace suya cualquier guerra,
aunque la vaya de punto.
Eso que nos emparda
y no es cosa de familia,
es hermano de la vida.

(¡La puta madre, gracias Marce!)