15.9.10


















Tengo 34 años, dos hijas,
y unas cuantas batallas libradas.
Tengo, además, un pasado de mierda,
un montón de sueños por cumplir,
carreras que ganar, penas que padecer
y llantos que llorar.
Tengo, incluso, vergüenza, bronca,
la autoestima baja y el alma malherida.
Pero también tengo cojones enormes,
la convicción de no abandonar nunca
y ganas de ganar alguna vez.