Historias rejuntadas así como sin querer en la calle, un café, o un bondi, de una forma que nunca intenta ser poesía, porque la vida no lo es. O si, según se mire con los ojos cerrados. No todo es autorreferencial, pero todo es mio, nuestro y tuyo si así se siente...
15.9.10
Tengo 34 años, dos hijas,
y unas cuantas batallas libradas.
Tengo, además, un pasado de mierda,
un montón de sueños por cumplir,
carreras que ganar, penas que padecer
y llantos que llorar.
Tengo, incluso, vergüenza, bronca,
la autoestima baja y el alma malherida.
Pero también tengo cojones enormes,
la convicción de no abandonar nunca
y ganas de ganar alguna vez.
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