24.6.11

No abandona la lucha, la pelea hasta el final.
Cansado ya de caer va con la cabeza gacha
y la certeza de saberse perdedor.
Vuela bajo, carretea,
le teme al olvido y el destierro,
y se arrastra por un pedazo de amor.
Un miedo como escudo
y un te quiero por bandera,
armas rancias, mustias, sin valor.
De mudanza en mudanza
deja el barrio cada tanto,
empujado por sus pestes
y una bolsa con fracasos.
Quiere habitar donde el amor
y se queda en el umbral,
por dormir con el dolor
solo guarda soledad.