30.6.09


Mirando la gente pasar
vuelve a temblar.
Saltando vallas de otros pasados
baila un tango con alguna soledad.
Y rompe cadenas
y conjuga verbos sin madurar.
Los placares tiene muertos
que no arrugan por salir,
pero no traen luz
sino más oscuridad.
Pero el sol infla el pecho
y derrite almas glaciares
al entrar por la ventana.
Porque no es sano tirar el centro
y saltar a cabecear.