16.2.12


Me asaltaron en plena calle.
Vos, tu recuerdo, y la puta sensación de no poder olvidarte...
Nunca más.
Y me acordé de Any,
De Leire y Luján,
del tour por Sarachaga,
de Valeria y del amor.
Volví a casa pensando en respirar.
Me cagaron a piñas 15 cartas,
me tomaron por la espalda cientos de mails,
un “bien ahí locura” me pateó la cabeza
y me llenó el aire de tu perfume en el polar negro.
Te extrañé.
Seguí leyendo casi obligado por la vorágine del recuerdo.
Me fui de paseo por juramentos vanos,
promesas incumplidas,
incondicionalidades no tan incondicionales,
perdones, mentiras,
besos vacíos, vicios llenos.
Una catarata me bañó la cara
No pude terminar.
Como el olvido y el perdón, que nunca llegan.
A Te.

1 comentario:

Ana dijo...

Qué fuerte!
me gustó, aunque entiendo que debe doler... pero muy lindo cómo lo escribiste.