7.2.07

Un hermano elegido
que se fue sin despedirse,
traicionando a la vez tanto tiempo,
tanta angustia compartida
y tanto abrazo hermanado.
El solo sacó pasaje
y embarcó en un tren inútil,
hacia un puerto conocido.

Y hasta tuvo la desgracia, casi como de costumbre,
de ir en contra de su suerte,
mancillando sin razones los preceptos de un tal Fierro.
Difícil decirle adiós.
Ojalá fuera la muerte,
hubiera sido más digno.

No hay comentarios.: