Baires y vos se parecen.
Tienen la misma cara,
me hablan igual al oído,
y ya no me dicen que si.
Hasta a las ramas le temo,
que el mismo color de ojos tienen.
Humos de amor y lujuria,
sacando aquello de ahí.
No tengo la yugular
donde hincar el diente,
ni churrascos para el postre
que me ponían al dente.
Los chanchitos hacen noni
pero no están en mi lecho,
y el gallego tira dardos
con veneno del recuerdo.
Si hasta la suerte migró.
No digo que me dormiste,
pero zafaste otra vez...
se fue cuando vos te fuiste.
Caballito me volvió a ver
despilfarrando ilusiones.
No me queda ni el calor.
Cuando te acostumbrás a perder,
nunca te sentís ganador.
Remonto otra vez las calles
bucando alegrías perdidas,
solo me alumbra un farol
y un hermano que elegí…
Prefiriendo un cero al As
que andar tachándome dobles.
La familia está en la calle,
para el resto me morí.
Traiciones, abusos y engaños,
tan de hombre y de mujer,
el ocaso de mi alma...
...las letras y los papeles me roban lo que no vi.
5 comentarios:
letras que hacen acuarelas sobre un lienzo llamado vida...mañana pintaras con otros colores, te lo prometo!
Sos groso hijo de puta, eh!
De repente, me imaginé en un barcito de barrio, similar a la fachada de la linea A, con ese olor a madera.
En un escenario, un Señor (así con mayúsculas) susurrando un poco de su pesar, desplegando toda su escena colmada de lunfardo.
De repente, cerré los ojos e hice un poco mía su historia.
y ahora? tengo ganas de abrazarlo, don.
Luu: venga un abrazo entonces! Gracias, de más están los porqués...
"Cuando te acostumbrás a perder,
nunca te sentís ganador."
Así fue. Así es.
Alma en pena que no deja de llorar, no sabe de ganar.
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