11.8.11


Abre sus alas cobijándote,
llena todo de amor el angel terrenal.
Con sus ojos pinta el cielo
o la mas negra noche frunciendo el entrecejo.
Abre la puerta para ir a jugar,
y la historia particular le embarulla el presente.
Endulza y eleva, y te lleva de la mano a recorrer el edén,
o te baja a sus infiernos para jugar con él.
La noche le desanda una muerte lenta
de un corazón fuerte como casa de adobe;
la mañana le abre las ventanas del alma
y se resiste a entender.
No cabe la pena en la comisura de sus labios,
pero la vive tan a flor de piel
cuando una duda la pasea por la calle desilusión.
Deja la huella de sus besos,
las marcas de la pasión tatuadas en el lomo,
y regala un puñado de angustias cuando se escuda en el invierno.
Y cuando el frío se hace amo y señor,
su dulzura queda a mitad de camino,
esperando que le abriguen la soledad.

5 comentarios:

Recomenzar dijo...

Vengo de sonreir del texto de gaston,y me encuenrto con tus maravillosas poesias

Recomenzar dijo...

Deja la huella de sus besos,
las marcas de la pasión tatuadas en el lomo,
y regala un puñado de angustias cuando se escuda en el invierno.
Y cuando el frío se hace amo y señor,
su dulzura queda a mitad de camino,
esperando que le abriguen la soledad..........................................
La soledad compartida de lo que es y no fue y quizás será en otro momento de esta maravillosa vida

Naimad dijo...

Ay mucha querida, gracias!! Siempre es mas que valioso tu aporte, pero mas aun tus consideraciones

Mariano dijo...

Excelente, como siempre.

A propósito, le acabo de mandar un mail. Chequeeló.

Unknown dijo...

"No hay desgracia más grande que perder la dulzura a mitad de camino. Si la han visto lenvantenla, cobijenla y si alguien se ha amargado regalensela. La vida es muy corta para que pierda el sabor. Mi vida, sin dulzura que repartir no sería vida." LSLN