
Aunque no le hiciera falta, él tiene por costumbre tomarla de la cara, pedirle que lo mire a los ojos, y decirle: -Te amo mucho, sabés? Nunca te lo olvides... ¿Nunca te vas a olvidar de que te amo? Y se aseguraba que le respondiera satisfactoriamente.
Y esperaba, perdido en sus pequeños ojos y en su boca en forma de corazón, a que ella asintiera con la cabeza, lo abrazara, le palmeara la espalda, y consolara sus lágrimas.
Aunque no le hiciera falta, ella cada tanto tiene por costumbre tomarlo de la cara, mirarlo a los ojos y decirle: -Nunca te olvides de mis besos.
A ella le faltan meses para cumplir los dos años, el "apenas" cumplió 29, y en esos momentos se siente el hombre más maravilloso del mundo.
XXIV/III/MMVI
1 comentario:
hey hey, no se porque pero queria leer algunas entradas viejas.
es tu nena, no? que bonita =) tiene mucha suerte de tenerte =)
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